El reconocimiento de Montánchez a nivel gastronómico se debe a su producto estrella, el jamón: la orografía en la que se encuentra situado el pueblo, a más de 700 metros de altura, proporciona a la industria jamonera unas condiciones excepcionales y únicas para el secado de sus jamones, que permiten elaborar un producto artesano, tradicional y de excelente calidad.
Pero no podemos dejar pasar otros dos productos como el aceite y el vino, de gran tradición y calidad, procedente de olivares y viñedos con sistemas tradicionales y sostenibles.